Biografia de Alex Ubago:
Álex Ubago se ha convertido en uno de los jóvenes cantautores españoles más famosos, y lo cierto es que llegó a la música casi por casualidad. Una maqueta con canciones suyas que cayó en buenas manos le permitió grabar su exitoso primer disco. El resto ya es historia.
Supongamos que tienes una novia a la que quieres hacer un regalo especial por su cumpleaños. Como te gusta componer canciones, grabas unas cuantas en una maqueta y se las das. Alguien escucha esa cinta y cree que tu música vale la pena, así que se pone en contacto con un famoso productor para que escuche tus canciones. Éste queda encantado y decide producirte un disco... Pues bien, eso es exactamente lo que le pasó a Álex.
Álex Martínez de Ubago –ése es su verdadero nombre- lleva eso de ser artista en los genes. Su abuelo y su tío eran músicos, su madre cantaba de joven, su tía era bailarina. Así no es de extrañar que el chico tuviera afición por la música desde pequeño. Comenzó a tomar clases de guitarra y de solfeo con 12 años, y unos años más tarde empezó a componer.
De aquellos primeros intentos como compositor no salió gran cosa, pero Álex no se rindió. A base de insistir sus canciones fueron tomando cuerpo, y a los 18 años contaba con varios temas de los que podía sentirse orgulloso. Fueron esas canciones, casi todas románticas, las que incluyó en aquella maqueta que regaló a su novia de entonces.
Su padre fue el primero que confió en las posibilidades de Álex. Conocía a Iñigo Argomaniz (manager de La Oreja de Van Gogh y M-Clan) del fútbol -ambos son socios de la Real Sociedad-, y le pidió que escuchara la maqueta de su hijo. Iñigo pensó que el chaval tenía talento y le puso en contacto con la compañía Dro, que fichó a Álex de inmediato.
Durante el año siguiente, Álex Ubago se dedicó a componer canciones para su primer disco. Llegó a escribir 25 y con su productor hizo una selección para quedarse con las 10 mejores, las que componen Qué pides tú. Uno de esos temas es "Sin miedo a nada", la balada estrella que Álex interpretaba a dúo con Amaia Montero, de La Oreja de Van Gogh.
Tras el éxito el listón estaba más que alto y el segundo disco de Álex, Fantasía o Realidad, se convirtió en uno de los acontecimientos más esperados del 2003. Pero la verdad es que el trabajo no defraudó. En pocas semanas se instaló en los primeros puestos de las listas confirmando el talento de este artista vasco.
Consagrado ya como uno de los cantautores españoles hay quien lo ha comparado con Ismael Serrano, aunque Álex se considera más influenciado por Alejandro Sanz, Manolo García o Carlos Goñi. En cualquier caso no le interesa demasiado la fama: prefiere ser reconocido como un buen músico. Y lo está consiguiendo.
Álex Ubago se ha convertido en uno de los jóvenes cantautores españoles más famosos, y lo cierto es que llegó a la música casi por casualidad. Una maqueta con canciones suyas que cayó en buenas manos le permitió grabar su exitoso primer disco. El resto ya es historia.
Supongamos que tienes una novia a la que quieres hacer un regalo especial por su cumpleaños. Como te gusta componer canciones, grabas unas cuantas en una maqueta y se las das. Alguien escucha esa cinta y cree que tu música vale la pena, así que se pone en contacto con un famoso productor para que escuche tus canciones. Éste queda encantado y decide producirte un disco... Pues bien, eso es exactamente lo que le pasó a Álex.
Álex Martínez de Ubago –ése es su verdadero nombre- lleva eso de ser artista en los genes. Su abuelo y su tío eran músicos, su madre cantaba de joven, su tía era bailarina. Así no es de extrañar que el chico tuviera afición por la música desde pequeño. Comenzó a tomar clases de guitarra y de solfeo con 12 años, y unos años más tarde empezó a componer.
De aquellos primeros intentos como compositor no salió gran cosa, pero Álex no se rindió. A base de insistir sus canciones fueron tomando cuerpo, y a los 18 años contaba con varios temas de los que podía sentirse orgulloso. Fueron esas canciones, casi todas románticas, las que incluyó en aquella maqueta que regaló a su novia de entonces.
Su padre fue el primero que confió en las posibilidades de Álex. Conocía a Iñigo Argomaniz (manager de La Oreja de Van Gogh y M-Clan) del fútbol -ambos son socios de la Real Sociedad-, y le pidió que escuchara la maqueta de su hijo. Iñigo pensó que el chaval tenía talento y le puso en contacto con la compañía Dro, que fichó a Álex de inmediato.
Durante el año siguiente, Álex Ubago se dedicó a componer canciones para su primer disco. Llegó a escribir 25 y con su productor hizo una selección para quedarse con las 10 mejores, las que componen Qué pides tú. Uno de esos temas es "Sin miedo a nada", la balada estrella que Álex interpretaba a dúo con Amaia Montero, de La Oreja de Van Gogh.
Tras el éxito el listón estaba más que alto y el segundo disco de Álex, Fantasía o Realidad, se convirtió en uno de los acontecimientos más esperados del 2003. Pero la verdad es que el trabajo no defraudó. En pocas semanas se instaló en los primeros puestos de las listas confirmando el talento de este artista vasco.
Consagrado ya como uno de los cantautores españoles hay quien lo ha comparado con Ismael Serrano, aunque Álex se considera más influenciado por Alejandro Sanz, Manolo García o Carlos Goñi. En cualquier caso no le interesa demasiado la fama: prefiere ser reconocido como un buen músico. Y lo está consiguiendo.
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